Aquí están los cuadros que no son retratos, ni bodegones, ni paisajes… normalmente agrupaciones de figuras y objetos, que sin querer son un poco surrealistas. Esculturas clásicas mezcladas con figuras humanas, siempre estáticas, duermen, meditan o rezan. Paredes viejas resquebrajadas, columnas griegas, estelas mayas, siempre hay un elemento de piedra, una materia que evoluciona, un ser humano y un espíritu.